EN PÉNJAMO, EL ACTIVISMO BARATO Y PROTAGÓNICO DE MOY MURILLO

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Miren que en los tiempos transformadores del siglo XXI todavía hay quienes creen en la venta de espejitos.

Hablamos del médico “sacamuelas” Moisés Murillo, “Barrendero Oficial” en mi querido Pénjamo de mis Amores.

Y es que en el hambre y la calentura política por regresar a las curules legislativas o por lo menos en el Ayuntamiento penjamense; se ha dado a la tarea de difundir con imágenes que rayan en lo ridículo tratando de engañar y sorprender a los distinguidos y siempre bien ponderados ciudadanos de Pénjamo, Guanajuato.

Con palma y escoba en mano se pasea por las calles de Pénjamo barriendo, limpiando, posando en el nuevo relleno sanitario, tomándose “selfies” en la madrugada; todo ello para que la gente crea y lo considere como el funcionario más flamante de la Administración 2018-2021, en la que por cierto el Alcalde Juan José García López se lo ha querido “sacudir”; sólo que en las más altas esferas del panismo guanajuatense se impone el padrinazgo de “Moy”.

Por ello el estigma en el sentido de que al “personajazo” de ésta historia, se le considera como el actor con más altas distinciones en la forma vulgar y corriente para hacer “campaña política” muy pero muy anticipada. Es pues dueño de la patente del Activismo Político más Ruin y más Barato en la historia de los tiempos modernos en el pujante y creciente Pénjamo.

Moisés Murillo se muestra en su perfile de Facebook como cirujano dentista en DM DENTAL INTEGRAL, Director del Centro de Salud (CAISES), Diputado local, cirujano dental en su consultorio particular, con Diplomado en la Universidad de Guanajuato, estudiante de la Escuela de Nivel Medio Superior en Pénjamo, ex –estudiante de la escuela General “Antonio Gómez Rodríguez”.

¿Y qué cree usted? En todos ha tenido un desempeño gris y cuestionable.

En la actualidad se desempeña como el “barrendero oficial del Municipio de Pénjamo”, sólo que en su perfile puede leerse como Director de Servicios Públicos Municipales; donde por cierto se sabe y es un secreto a voces: sólo acude para cobrar la nómina y se respalda en el padrinazgo político que ya lo convirtió en Legislador y a su cónyuge en Regidora del Cabildo Penjamense.

Hoy se le ha visto incluso colocando lámparas por su propia cuenta, sin embargo, la mayor parte del tiempo lo ocupa en visitar a la militancia y simpatizantes; buscando caridad de votos y adeptos.